lunes, 25 de octubre de 2010

Verde Siberia


Dicen que todos los caminos conducen a Roma, sin embargo algunos atajos te pueden llevar a Siberia.
Pero no hay que alarmarse. En Siberia también puedes encontrar buenos italianos (restaurantes, claro). Y, como decía mi abuelo, "hambre que espera hartar no es hambre".
La única pega es que igual te tienes que comprar algún conjunto de entretiempo, y puede que la casa Ferrari no tenga tanta sucursal en Ekaterimburgo como en la Ciudad Eterna. Pero, vamos, excepto esas minucias, apenas vas a notar la diferencia.
¿Vas a echar de menos el Foro, la Plaza Navona, o el Trastevere, teniendo ante tus ojos toda la tundra para ti solito? Indómita. Pura. Porque te pueden cerrar una puerta, pero ¿quién te prohibe abrir todas las ventanas que quieras? Quizás haga un poco de frío, pero es bueno ventilar los corazones.
Ah, y se me olvidaba mencionaros, que el verde de sus auroras boreales es único, esmeralda, como los ojos bonitos. O como una buena botella de Veuve Clicquot, mucho más digestiva que un Chianti. Dónde va a parar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

tú, te vas a Siberia??? vais a comprar una empresa allí o qué???