martes, 20 de abril de 2010

Garzón Superstar


Como si de una super-producción (más bien de Bollywood) se tratase, suenan las trompetas y Garzón entra en la sala. Ha engordado unos cuantos kilitos en los últimos años pero él se sabe atractivo, con ese pelo cano estilo Gere al viento. Hubo incluso un tiempo en que nuestro juez predilecto iba estilo Cruella de Vil, con el tupé a dos colores: mitad oscuro, mitad canoso, y es que Balta (como le llaman sus allegados) marca tendencia. Es un hombre satisfecho y pagado de sí mismo, y la vida le ha tratado bien.

Una vez instalado en la Audiencia Nacional, Garzón decidió convertirse en el adalid de las masas y abrir investigaciones que le comportaran sobre todo fama, y es que la fama te abre las puertas de la vanidad y del dinero fácil. Aunque en un primer momento, y pese a su clara y evidente vinculación con el PSOE, los casos que instruía podían tener cierta razón de ser, como fue la Operación "Nécora", el caso GAL o el de Batasuna. Sin embargo, cuando abrió la causa contra Pinochet ahí ya se le vio "el plumero". Un juez español que promovía orden de arresto contra el ex-dictador chileno. Creo que ahí Garzón ya demostró al mundo que tiene el ego del tamaño de un trolebús. Ansiaba notoriedad internacional y España se le estaba quedando pequeña. Qué objetivo si no, reabrir una herida mal cicatrizada, en otro país, metiendo a Inglaterra de por medio, con los muertos y desaparecidos ya llorados, y contra un hombre anciano y enfermo, que no esperaba otra cosa sino su hora. A partir de ahí, a Garzón ya "se le fue la olla". Su intento de investigar a Kissinger, sus ataques a Berlusconi, y su intromisión en Guantánamo, fueron algunas de las perlas que este magistrado nos dejó en los anales de nuestra jurisprudencia, claro está: todo ello costeado por el contribuyente medio español que más contento estaría si a quien "enchironasen" fuera el ratero de la esquina que le ha robado el "HiFi" del coche o que alguien hiciera que Roldán devolviera los 2.300 millones de las antiguas pesetas que se llevó.

Pero no, Garzón busca otra cosa. Aunque sus últimas causas se le están volviendo contra él, y es el único consuelo que nos queda: que su ambición desmedida le lleva a cometer fallos. Y es que Garzón se declara competente (sin serlo) para juzgar los crímenes de la Guerra Civil y del franquismo. Y se va de cacería (y sin permiso) con el ex-ministro Bermejo en pleno apogeo del caso Gürtel. Y pide escuchas ilegales entre los acusados del PP y sus abogados. Y archiva una causa contra directivos del Santander después de cobrar más de 260.000 euros de dicha entidad, con una misiva de por medio en la que se dirigía a Botín como "Querido Emilio" y le pedía "financiación" para sus cursos en Nueva York.

¿Quién ha dicho que la Justicia debe ser ciega? No, en esta república bananera lo que se lleva es que el juez de moda sea un prevaricador y actúe guiado pos sus intereses personales y por los de sus amigos los socialistas. Y que los actores y los sindicatos salgan en su defensa, y es que él "lo vale".
Ahora bien, me gustaría saber si Garzón y su atajo de seguidores juzgarían con el mismo ardor a Carrillo por los 10.000 muertos de Paracuellos, o es que esos muertos por ser del otro bando no lo son tanto...

domingo, 18 de abril de 2010

La impune manipulación de Goldstone


El 15 de Septiembre de 2009 salía a la luz el Informe de la Comisión de Investigación sobre el Conflicto de Gaza, apadrinado por la ONU y rebautizado popularmente como Informe Goldstone, apellido del juez sudafricano que lideró dicha Comisión.
Hace poco, tuve ocasión de leer el documento completo y por fin pude entender el por qué de las críticas recibidas.

Realmente este Informe comete cuatro grandes errores de base que a mi entender lo desautorizan completamente:

1) El Informe no se ocupa de la naturaleza de Hamas, en especial de los aspectos terroristas y de su ideología radical islámica. Se centra en una crítica severa hacia Israel y presenta una versión, abiertamente pro-palestina, sobre el conflicto israelí-palestino. De hecho no menciona los bombardeos terroristas suicidas contra Israel ni los misiles que Hamas lanzó contra sus civiles durante un largo período de años. El Informe se refiere a la administración de facto de Hamas como una entidad gubernamental (las “autoridades de Gaza”) y obvia la conexión que existe entre esa entidad y el ala terrorista militar.

2) El Informe minimiza el alcance y la gravedad de la actividad terrorista llevada a cabo contra Israel desde la Franja de Gaza y no responsabiliza ni a Hamas ni a las otras organizaciones terroristas de la Franja como la Jihad Islámica. Además, el Informe no considera el disparo de misiles, que apuntan hacia la población civil israelí, como crimen de guerra (durante los siete años que condujeron hacia la Operación Plomo Fundido, alrededor de 8.000 impactos de misiles y morteros fueron identificados en el territorio de Israel).

3) El Informe tampoco menciona la concentración militar de Hamas en la Franja de Gaza durante 2007-2008, que representó una grave violación de los Acuerdos de Oslo entre los palestinos e Israel (que permitían a la Autoridad Palestina tener armas únicamente con propósitos de policía y seguridad), ni el contrabando hacia la Franja de una cantidad, sin precedentes, de armas avanzadas y materias primas para su fabricación; ni del entrenamiento intensivo en Irán y Siria y la producción de grandes cantidades de misiles y dispositivos electrónicos. Además, ignora la estrategia de Hamas de preparar áreas residenciales, hospitales, mezquitas o centros educativos para el combate, parte de su doctrina de ofensiva de utilización de civiles como escudos humanos.

4) Por último, el Informe ignora, por completo, las cantidades masivas de ayuda que Irán y Siria (directa o a través de Hezbollah) dieron a Hamas para construir su infraestructura militar-terrorista.

Por todo ello, me suscribo a la opinión de Shimon Peres, Premio Nobel de la Paz en 1994 junto con Isaac Rabin y Yasser Arafat, y actual Presidente del Estado de Israel, de que dicho Informe "es una burla a la historia". Y yo además añado: es un insulto a la inteligencia y a la verdad.

(Fuente: Israel Diplomatic Network)

domingo, 11 de abril de 2010

"Entire" State of Mind


Son las cosas que te pasan las que te hacen como persona.
Un día te sucede algo terrible y la angustia de no saber si habrá un mañana para aquel que más quieres en el mundo te atenaza durante meses.
Algunos nos han llamado "super-héroes" pero nadie es capaz de hacerse una idea de lo que hemos pasado como padres. Hemos conocido un sufrimiento tan denso que casi lo podías tocar, se te agarraba al estómago y te dejaba sin respiración, y nuestro corazón latía lento, agotado de cargar un peso así durante tanto tiempo.
Ha sido tal el proceso de contención, y tan largo, fingiendo entereza ante los demás, especialmente ante los nuestros, callando malas noticias, escondiendo lágrimas y soledades, que llegué a creer que nos romperíamos en pedazos cuando acabara todo.

Pero de pronto vuelve a salir el sol, y entonces reaccionas, y te das cuenta que tienes que volver a coger las riendas de tu vida.
Ahora soy consciente de la vida que quiero y con quién la quiero vivir, y he aprendido a dar los pasos que me llevan por la senda que sólo yo he escogido. Y la antigua Noelia, que era capaz de soportar mil perrerías ajenas sin perder la sonrisa, ha dado paso a la que ya no está dispuesta a hacerlo. Ahora nuestro tiempo vale demasiado como para perderlo en vilezas insignificantes.
Esta segunda oportunidad que Alguien nos ha brindado es un regalo demasiado precioso y frágil, y la única condición que nos han impuesto es la de aprender a ser felices. Y en eso estamos, de mudanza "espiritual".

¿No os lo había dicho? Hemos cambiado de dirección. Y nos queda todo por hacer. Esta nueva ciudad parece muy interesante. Por lo menos, tenemos buenos vecinos que nos están ayudando en el traslado, a la mayor parte ya les conocíamos. Con ellos, estamos de nuevo inmersos en una corriente de energía positiva que nos hace decir "sí" a todo. El reloj se nos queda pequeño. Los planes se amontonan en el calendario. Y para San Juan habrá que encender una gran hoguera y quemar lo que ya no encaja con nosotros.
Y sé que "estas calles nos harán sentir renovados, las grandes luces nos inspirarán (...). Y si lo logramos aquí, lo lograremos en cualquier otro sitio".

Este post se lo dedico a una buena amiga que también está pasando por una situación muy dura. Mucho ánimo, que como te digo muchas veces: hasta lo malo, pasa. Un beso muy fuerte.

domingo, 4 de abril de 2010

Del blues y de las cosas buenas de la vida...


No hay como ir al otro lado del mundo y sentirte como en casa, cuando tus compañeros de viaje se convierten de pronto en los mejores amigos. Y eso fue lo que nos ocurrió en Chicago el primero, el segundo y el tercer año que fuimos. En aquellos tiempos si íbamos al Morton's o al Rosebud, nos saludaban por nuestro nombre y nos reservaban la mejor mesa, y en los bares de blues intimábamos con todo el personal. Incluso llegamos a irnos de copas con Big James cuando todavía podías hacerlo sin sus "matones".
Después de Chicago, Nueva York fue "pan comido" y supongo que B.B.King ya nos habrá perdonado por colarnos en su club como lo hicimos. Revolucionamos a la ciudad de la cruzada anti-tabaco, y cuando no nos dejaban fumar en los interiores, nos quedábamos en las terrazas o en los patios de Little Italy o en los reservados de Tribeca hasta el anochecer, amontonando cervezas y botellas de vino en la mesa. Y aún no sé cómo nos metimos entre el séquito de Jimmy en la noche del Rockefeller, para delirio de sus fans y admiradoras.
En San Francisco, Miki nos presentó a su alma gemela: Roberto. Y cantó con David Callejón y el guitarrista de los Kortatu en el Harlot. Y después, pasamos el resto de la velada en el backstage, echando unas risas. No me extraña que al día siguiente, de camino a Sausalito, nos diera por el "give me five" con los policías en el Golden Gate.
Las Vegas sirvió de escenario al "sí quiero" de Moni, y nos sentimos muy afortunados de compartir juntos esos momentos tan especiales. Al final no hubo boda, pero sí un compromiso, que se selló en limusina, con champán y con una super-cena en el renombrado restaurante del Bellagio. De Las Vegas nos llevamos eso, y el consejo de que el "Wallmart is cheap, very cheap", bueno, y también un viaje rocambolesco al Cañón del Colorado en plena tormenta, que por lo menos a mí me ha quitado unos cuantos años de vida.
Después de eso, hemos compartido muchos más viajes y aventuras, internacionales y nacionales, y bodas y niños, y siempre el mismo sentimiento de que juntos podemos hacer grandes cosas. Porque los Batlle son amigos de verdad, de los que están contigo "a las duras y a las maduras", y después de estos últimos meses de contención, toca volver de nuevo al bureo y qué mejor que de su mano.

El buen palestino


Amman se despierta temprano a la llamada a la oración de los muecines. Hay grúas por todas partes. Y hay iraquíes también por todas partes. Samir Kamal se toma un café rápido antes de entrar en la oficina. Hoy tiene por delante un día interesante. Primero se entrevistará con el señor Hariri, después se reunirá con los abogados del proyecto Araral en el Mar Rojo y por último hablará con España sobre la joint venture en Arabia Saudita.
Samir es palestino pero vive en Amman desde hace más de treinta años, cuando él y su familia se trasladaron huyendo de las restricciones que Israel estaba imponiendo sobre la entrada y salida de bienes en Cisjordania. La familia Kamal es una familia de comerciantes y si les quitaban eso les quitaban su modo de vida, así que decidieron emigrar a la vecina Jordania. Luego estalló la Primera Guerra del Golfo, y gracias a sus contactos se hicieron con varios contratos de suministro al ejército. Desde entonces su fortuna no ha hecho más que crecer.
Y Samir, a sus treinta y cinco años y educado en Riad y EEUU, es el patriarca de la familia y el que dirige sus negocios en Oriente Medio. Es un hombre popular en Amman y un musulmán devoto, que cumple sus cinco rezos diarios en la Mezquita Azul. Además dedica gran parte de su dinero a obras sociales en las regiones más pobres de Jordania y Palestina, donde ha construido ambulatorios, centros sociales y comedores benéficos para los más necesitados, especialmente en la frontera con Iraq. Samir el "Táiib" le llaman sus conciudadanos, Samir "el Bueno".
El día pasa rápido en la oficina de Samir, en el distrito financiero de Jabal Amman. Después de la comida, Samir repasa sus notas antes de la reunión telefónica con España. A las 4 pm suena el teléfono.
La llamada que espera es la mía. Tengo una foto de Samir en la pantalla del portátil. Es una foto que he sacado de internet de una recepción en la Embajada Americana. Es un hombre moreno, delgado, que viste a lo occidental, con un traje caro. Se le ve saludando al rey Abdalá II con gran respeto. Me fijo en su cara, sus facciones son finas, su expresión contenida, está claro que es un hombre influyente en el Reino Hachemita.
Tengo que reconocer que mi mano tiembla al marcar su número y dudo un segundo antes de presentarme. Parece sorprenderse al oír mi apellido pero en seguida se centra en la operación común en Arabia Saudita. Habla un inglés perfecto, con un ligero acento árabe, y es tremendamente educado. En pocos minutos despachamos los puntos en discusión y llegamos a un acuerdo muy constructivo para las dos partes. Mi intención es despedirme y enviarle un breve informe de lo que hemos decidido pero él me interrumpe y me pregunta si soy sefardí. Enrojezco. Aunque no es la primera vez que me lo preguntan, sí que es la primera vez que lo hace un palestino. "No, no soy sefardí. Supongo que los que lo fueron en mi familia prefirieron convertirse al cristianismo antes que huir". A continuación, me pregunta mi opinión sobre Israel. Trago saliva, intuyendo que me adentro en terrenos pantanosos. "Creo que todos tenemos que tener derecho a defendernos, siempre y cuando no se dañe a inocentes". Tras un breve silencio, Samir me dice: "Yo soy palestino". "Lo sé", le respondo. Cierro los ojos esperando que un rayo de Alá me fulmine, o peor aún: que eche por tierra nuestro acuerdo, pero no, mi interlocutor sonríe al otro lado de la línea. "Yo hago negocios con los israelitas y creo que son buenos socios. Todo lo demás es circunstancial. Fíjate en sus caras, son como las nuestras, sólo que viven en su tierra prometida, al otro lado del Jordán, y compartimos el mismo dios, sólo que no le llaman Allāh. Me alegra que ahora estés tú a cargo del proyecto en Riad, así tendremos tiempo para hablar de otros temas". Cuando nos despedimos tengo la sensación que me han abducido, y me quedo absorta mirando su foto en el ordenador.

Nota de la autora: El verdadero nombre de El "Táiib" no es Samir Kamal.