viernes, 12 de noviembre de 2010

La vida, esa "cabrona"


Mi amigo D.G. dice que "la vida te devuelve lo que tú le das". También dice que "las cosas que haces o que ocurren siempre suceden por algo". Que no vale el error ni el arrepentimiento, que tienes lo que tienes, y haces lo que haces, y no es que te equivoques, es que te ves forzado a ello.
Mi amiga Y.A. añade que "hay casualidades que se presentan como una catástrofe y luego resultan ser buenas; casualidades que parecen buenas y luego resultan ser una catástrofe; y finalmente hay casualidades que te dejan sorprendida un buen rato".

La vida es lo que es, una jodida cabrona. No sé si el blogger tiene censura pero si la tiene de esta entrada no van a quedar más que pedacitos, vamos que Jack el Destripador no hubiera podido recuperar ni una coma.

La gente es retorcida y busca problemas donde no los hay porque es egoísta por naturaleza y porque no están acostumbrados (nadie lo está) a que las cosas les vayan mal. La generación dormida nos llaman. Los jóvenes (bueno, lo de jóvenes es un decir) de hoy no hemos vivido nada, ni una guerra en nuestro suelo, ni una gran enfermedad (la gripe A fue el timo de la estampita creado por 3M y otras empresas por el estilo), ni una hambruna, ni una depresión en condiciones (por mucho que se esfuerce este ZP nuestro).
Y claro, los pocos desgraciados que hemos padecido en nuestra propia piel una gran lucha, nos sentimos por encima de los demás. Enfermos de prepotencia. No hay más. Pero en el fondo, creo que guardamos la satisfacción de haber sabido sobrevivir. Y la (grandísima) pena por los que no lo han logrado.

La vida se ríe de nosotros. Nadie es lo que parece o dice ser. Los que más aparentan en maneras son los más vulgares y los que más presumen de tener en el fondo no tienen nada, en cambio los que llevan tatuajes hasta el cuello y se dejan la piel entre las líneas de "touch" resulta que son los caballeros y los grandes pensadores.
Según algunos, yo soy una idealista. Puede ser. Pero no voy a dejar de soñar porque el resto ya no lo haga.

La moraleja de todo este rollo es que nunca hay que dejarse llevar por las apariencias, ni buscar en los demás aquello que quieres encontrar, sino aquello que realmente son.
Sólo entonces te "descartarás" y te quedarás con los ases de la baraja.

¡Feliz primer añito peque! ¡Eres lo mejor!

3 comentarios:

Unknown dijo...

gracias...

Anónimo dijo...

No hi ha ningú com tu

Anónimo dijo...

Efectivamente y no (era yo)! muAAAAA