miércoles, 9 de junio de 2010
De nuevo en conflicto
Conflictos los hay de todos los tipos. Internacionales. Locales. Políticos. Entre dos o más partes. Familiares. Personales. Conflictos éticos. Religiosos. Corporativistas. De género. La vida misma es conflicto.
Quién no ha tenido nunca un rifi-rafe con un amigo, o con un desconocido, o con un vecino, incluso con un hermano por el mero hecho de quién cogía el coche de papá.
En estos momentos hay un conflicto internacional de los "heavys" como diría mi amiga Eva. Y ya no se trata del manoseado "Fundamentalismo contra Occidente", ni del revisitado conflicto en Oriente Medio. Ahora ha salido a la luz una nueva versión que parece que gran parte de la Vieja Europa había interiorizado desde hacía años, o incluso siglos, un conflicto visceral que aparentemente no tiene razón de ser pero que es, y que en los últimos días se ha extendido en una metástasis imparable: el "anti-semitismo" de muchos.
Se trata de un conflicto desigual: el ensañamiento de unos contra un país entero, que ni conocen, por las formas, siempre por las formas. El fondo nunca es un problema serio, porque si no hay acuerdo en la esencia no hay discusión posible; las peleas serias de verdad, las que no tienen solución, vienen por las estúpidas formas. Cuando nadie hace caso al contenido, y sólo hay "dimes y diretes" que lo enturbian todo.
Viendo los últimos acontecimientos, me surge una pregunta: ¿es Europa anti-semita? Pese a la duda inicial, sé que la respuesta es NO. No, no y no. Europa sigue siendo la tierra de libertades, y especialmente tomando como referencia a países como Reino Unido, Holanda, Alemania o Francia que sentaron las bases de la democracia que conocemos hoy, la respuesta es un rotundo no.
Pero eso no quita que ciertos colectivos de pancarta y subvención estén llenándose la boca de eslóganes cizañeros, faltos de rigor la mayor parte de ellos. Y ¿quién legitima a estos personajes incultos, que apenas saben de Historia, y que se entrometen en un tema que ni les va ni les viene y les queda tan grande como el Estado de Derecho? ¿De dónde han salido? ¿Quién les mantiene para que se hagan a la mar cual Love Boat en un crucero de lujo por el Mediterráneo, en plena crisis? Por cierto que Hamas, la organización terrorista, rechazó la ayuda que la Flotilla les llevaba.
Además, digo yo, que pasando por Egipto, que limita al noreste con Gaza y que también ha bloqueado durante los últimos años la frontera a los palestinos por ese lado, ¿por qué no hacer también una paradita? ¿O es que por ser país islamista tiene un trato deferente?
Y los gays de Tel Aviv, ¿qué ocurre con ellos, acaso fueron ellos los que empuñaron los fusiles del ejército?
Son muchas preguntas sin respuesta.
La ignorancia y el rencor son más peligrosas que las armas, y en estos momentos en la tele no veo otra cosa. Esperemos que todo pase como una tormenta de verano pero algo me dice que tendremos empacho de "activistas" para rato.
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